El término proviene de bulla, bullerío, jaleo. Es uno de los palos festeros por excelencia, que permite mucha improvisación, tanto en guitarra, como en el cante y el baile. Suele ser el baile que remata toda fiesta flamenca, y existen muchos otros palos como las alegrías y las soleás que rematan también por bulerías.
Normalmente constan de llamada y salida, incluyendo entre una y otra movimientos algeres y pícaros.
Son muy famosas las bulerías de Jerez de la Frontera, Cádiz y las de Utrera, y se trata del único palo flamenco que permite saltos en la interpretación masculina. Además suele incluir también muchos movimientos de pies y brazos, y muchas expresiones en la cara.
Su compás es el mismo que el de la soleá, pero mucho más ligero y rápido:
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Soy estudiante de 5º de Periodismo, amante del flamenco. He creado este blog como un espacio abierto donde se pueda acceder a información sobre este arte, tan presente en nuestra cultura.
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